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El control
en los Bosques Amazónicos
Auditoria de Gestión Ambiental del Proyecto PD 95/90 (F) Manejo
Forestal del Bosque Nacional Alexander Von Humboldt (1998)
El bosque nacional Alexander Von Humboldt, ubicado entre los
departamentos de Ucayali y Huánuco, tiene una superficie de 470 000
hectáreas. De esta área 138 000 hectáreas se destinaron para la ejecución de un Plan de
Manejo Forestal, cofinanciado por la Organización Internacional de las
Maderas Tropicales-OIMT (en ingles ITTO).
El área del proyecto, fue dividida en cinco lotes, y cada lote en Unidades
de Manejo Forestal (UMF) de 3 500 Ha, y cada UMF a su vez en parcelas de
corta de 200 a 400 Ha. Por cada UMF, se determinó una saca permisible
de aproximadamente 30m3 (r)3/Ha.; asimismo, el proyecto previó la
subasta pública de las parcelas de corta a empresas extractoras. El Plan
se desarrolló en tres fases y comprende entre otras actividades: los
planes de silvicultura, inventario forestal, aprovechamiento forestal e
investigación aplicada.
La auditoria determinó que existía un inadecuado control de la
extracción forestal, efectuado por parte de las empresas ganadoras de las
subastas públicas, lo que daba origen a la extracción de únicamente las
especies de mayor valor comercial, por lo cual los ingresos económicos
del proyecto resultaban insuficientes para sufragar la continuidad del
mismo.
Asimismo, se estableció que no se había implementado actividades
relativas a la conservación del medio ambiente, pese a estar previstas
en los términos de referencia del proyecto, desconociéndose algún
estudio de identificación de los elementos ambientales susceptibles de
recibir o producir impactos ambientales, predicciones de magnitud en la
naturaleza, e impactos sociales y culturales en las poblaciones.
Igualmente, se comprobó la existencia de agricultura migratoria ilegal,
y que más del 40% del área destinada al Plan de Manejo Forestal se
superponía con terrenos de propiedad de comunidades nativas: Sinchi
Roca, Sinchi Roca II, Puerto Nuevo y Santa Rosa —cuya propiedad
ya había sido anotada en los Registros de la Propiedad
Inmueble, generándose un riesgo potencial de posteriores reclamaciones
legales—.
Así también se verificó la existencia de extracción ilegal de maderas,
habiéndose procedido a su incautación con el apoyo de personal de la
Marina de Guerra del Perú y la Policía Forestal de Pucallpa, debido a la
insuficiente cantidad de recursos humanos y logísticos para la custodia
de los recursos del bosque por parte del Inrena.
La auditoria recomendó al Inrena la pronta evaluación de las
condiciones económicas del proyecto, tendente a financiar su
continuidad, incorporando en sus Planes y Presupuestos los recursos
necesarios para desarrollar actividades relacionadas a la conservación
del medio ambiente; asimismo, proceder a la titulación registral
inmediata del bosque; propiciar campañas de difusión entre los caseríos
y comunidades nativas que habitan al interior del bosque, respecto al
fomento de prácticas de mantenimiento de las acciones ejecutadas por el
proyecto; la implementación de criterios e indicadores de medición
cuantitativos y cualitativos del ámbito forestal; y, el financiamiento
de recursos humanos y logísticos para el fortalecimiento del control de
la extracción ilegal de maderas.
Examen Especial sobre Contratos y Permisos de Extracción Forestal
para el Aprovechamiento de Especies Maderables, otorgadas en la
provincia de Tahuamanu
En octubre de 1999, el Instituto Nacional de Recursos Naturales-Inrena,
alertó sobre la presencia de dos carreteras de penetración en el bosque
amazónico ubicado en la provincia del Tahuamanu, departamento de Madre
de Dios. Inicialmente se estableció que dichas vías no pertenecían a la
Red Vial Nacional. La auditoria efectuada por la Contraloría General,
sobre dicha situación irregular, permitió concluir, lo siguiente:
La auditoria determinó la existencia de un total de 200 Km de carretera
afirmada que facilita la extracción forestal en zonas no autorizadas, en
los distritos de Iberia e Iñapari, de la provincia de Tahuamanu. Su
construcción fue atribuida al Aserradero Espinoza y a la Empresa
Maderera Tahuamanu, dedicadas a la explotación de la madera; dicha vías
permitían la extracción de caoba, cedro e ishpingo, principalmente de
lotes de contratos de extracción forestal ilegalmente otorgados a
pequeños extractores que fungían de testaferros de las citadas empresas.
Dicha construcción ha ocasionado daños significativos al bosque,
arrasando importantes áreas que han modificado sustancialmente el
paisaje y la frondosidad del mismo. De no mediar los controles
apropiados estas permitirán la extracción permanente de la madera.
El Director de la Agencia Agraria de Tahuamanu, excediéndose de sus
atribuciones suscribió 115 Contratos de Aprovechamiento de Maderas en
superficies de hasta 1 000 hectáreas, en los distritos de Iberia e Iñapari, autorizándose la extracción de 58 900.57 m3, de más de 31
especies de madera, principalmente: caoba, cedro e ishpingo; al
respecto, se evidenció la extracción en 58 contratos de 8 723.12 m3
equivalentes a 1 919 086.40 pies tablares de madera aserrada, por un
valor de S/. 6 165 796.23 (a Set.99) en perjuicio del Estado Peruano.
El Director Regional Agrario de Madre de Dios adjudicó tierras de
dominio del Estado a título gratuito a favor de ocho supuestos
agricultores, entre los cuales siete eran funcionarios o ex funcionarios
del Ministerio de Agricultura, y una era familiar del ex Presidente del
Gobierno Regional de Madre de Dios. En estos casos, ninguno de ellos
cumplió con presentar los requisitos legales para ser calificado como
agricultor.
Durante los años 1998 y 1999, la Agencia Agraria Tahuamanu otorgó
por intermedio de las Sedes Agrarias de Alerta, Iberia e Iñapari, 179
Permisos de Extracción Forestal, autorizando indebidamente la extracción
de 5 970 m3 de madera, principalmente caoba, cedro e ishpingo. Todos los
funcionarios que otorgaron dichos permisos no estaban legalmente
facultados para ello, excediéndose de sus atribuciones.
Por los casos expuestos, en los acápites b), c) y d) se determinó
indicios razonables de comisión de delito, motivo por el cual, en
cumplimiento de la normativa legal, se autorizó al Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales de la Contraloría General iniciar las
acciones legales contra los presuntos responsables de los hechos
expuestos; y que a la fecha se encuentra ante el Poder Judicial.
Auditoria de Gestión Ambiental al Parque Nacional del Manu (2003)
El Parque Nacional del Manu se encuentra ubicado al este de la
Cordillera Oriental de los Andes, entre las Provincias del Manu (Madre
de Dios) y Paucartambo (Cusco), en el Perú, y tiene una extensión actual
de 1 716 295 22 hectáreas. Fue reconocido por la Unesco en 1977 como
Reserva de Biósfera del Manu y en 1987 como Patrimonio Natural de la
Humanidad.
El Perú es un país multicultural, dentro del cual coexisten 50 culturas
o lenguas, dos en los Andes, 42 en la Amazonía, cinco que corresponden a las
colonias china, japonesa, italiana, judía y árabe y la cultura
occidental criolla. Dentro del Parque Nacional del Manu, la importancia
de estudiar en particularidad las poblaciones indígenas amazónicas, es
tratando de comprender su cultura, en aspectos tales como su idioma,
medicina tradicional, producción de la tierra, entre otros; así como el
conocimiento y tecnología de aquellos pueblos para el manejo de los
recursos naturales renovables, en ambientes frágiles como son los
bosques tropicales húmedos.
El total de la población indígena amazónica es de 3 951 de los cuales
1 111 corresponden a las comunidades nativas reconocidas, mientras que
2 840 es el total de poblaciones indígenas en aislamiento voluntario,
contacto inicial o no reconocidas.
De las visitas de inspección realizadas al parque, se observó que las
comunidades nativas del Manu tienen una baja calidad de vida,
insatisfacción de los servicios básicos de la salud, educación y un
limitado flujo de comunicación entre ellas, lo que debilita las opciones
de conocer y reproducir patrones culturales.
Asimismo, se han identificado diversos problemas como la tala ilegal de
madera y la producción irregular de leña y carbón en la zona de
amortiguamiento del Manu, que ocasionan impactos ambientales y el riesgo
de erosión hídrica que conlleva el deslizamiento de suelos.
La deforestación por roce y quema está disminuyendo las superficies
cubiertas por bosques, siendo estas tierras destinadas actualmente a los
cultivos y pastoreo; es decir, se advierte cambio de uso de tierras, con
el riesgo para el Área Natural Protegida del Parque Nacional del Manu,
por el impacto en el paisaje, lo que no contribuye al desarrollo de
actividades turísticas ni permite la conservación y uso sostenido en
esta Zona.
Resulta necesario fortalecer la normativa sobre las acciones conjuntas
que se deben realizar entre las Intendencias de Áreas Naturales
Protegidas y la Intendencia Forestal y Fauna Silvestre del Inrena;
además debe implementarse un Plan de Sitio Turístico que evite
alteraciones en el medio físico y biológico del Parque Nacional —por
efecto del uso de suelos en los campamentos y albergues turísticos, que
generan residuos sólidos que se queman sin previa clasificación—.
Actualmente, el desarrollo de las investigaciones científicas están
encaminadas a mejorar la gestión del Parque Nacional del Manu,
permitiendo al Instituto Nacional de Recursos Naturales–Inrena,
decidir sobre las acciones para conservar los diferentes ecosistemas y especies existentes.
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